¿Qué es Burgol Fermented Ch**se?
Burgol Fermented Ch**se es el primer queso plant-based producido a partir de trigo bulgur fermentado en Chile. Se trata de un alimento vivo que contiene cepas de bacterias benéficas para tu organismo, y que no solo le hace bien a tu salud, también le dan al producto un sabor único, con un toque ácido, láctico y especiado. En su elaboración, solo utilizamos 7 ingredientes, que son:
Como resultado de esta combinación mágica surge Burgol, un producto que conecta a personas, plantas y bacterias a través de la alimentación basada en plantas. Así, cada una de las bolitas de queso concentra todas cualidades protectoras de un alimento natural y fermentado, que actúan en tu microbiota intestinal para resguardar el equilibrio interno de tu cuerpo.
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¿Cómo nace nuestro queso vegetal Burgol?
Todo comenzó hace miles de millones de años, cuando nuestro planeta Tierra era joven y recién comenzaba a ser un lugar apto para alojar la vida. Estas primeras formas de vida fueron unicelulares, en su mayoría bacterias y arqueas que, con el tiempo y la adaptación a un entorno cada vez menos hostil, llegaron a formar células más complejas.
Más adelante, surgieron las condiciones para que se desarrollaran las distintas formas de vida que hoy conocemos. Así apareció toda clase de plantas y animales, algunos de los cuales se han extinguido y otros que siguen habitando el planeta, como es el caso del ser humano.
La relación entre la vida humana y las bacterias es larga y muy cercana. Según investigaciones recientes, fue la interacción entre las dos partes la que hizo posible la evolución de nuestro organismo hasta la actualidad, desempeñando un rol protagónico en el desarrollo del cerebro humano, sus procesos biológicos y tu salud en general.
“Para hacernos una idea, los microbios en nuestro organismo superan a nuestras células en una proporción de 10 microbios por cada célula. Cada persona tiene entre 1 y 2 kilos de bacterias en el intestino” (Redescubriendo los fermentados, 2021).
Día a día nos conectamos con las bacterias en distintos aspectos de la vida, como en la alimentación. A través de los alimentos, en especial de los fermentados, incorporamos toda clase de bacterias y otros microorganismos beneficiosos, que recorren el sistema digestivo hasta llegar al colon, para darle alegría a tu microbiota intestinal.
'Siempre me interesó el tema de los fermentados y la nutrición basada en plantas' dice Sofía Pinochet, nutricionista, creadora de Burgol y founder de Plantae Foods. 'Cuando estuve de intercambio en la Universidad de Granada en España, investigué sobre la fermentación asiática y luego hice un curso de elaboración de quesos vegetales, donde pude poner en práctica lo que aprendí, haciendo distintos quesos plant-based y, entre ellos, había uno muy similar a Burgol: un tipo de queso proveniente de Turquía que se comía antiguamente entre personas de menos recursos'.
De eso salieron las primeras ideas de queso 100% vegetal y, más tarde, la receta de Burgol recibiría el “vamos” por parte de Hub Alimentos, un programa colaborativo altamente especializado en innovación alimentaria, que funcionaba bajo el alero de la Universidad de Talca y la Corporación de Fomento de la producción (Corfo Chile).
'Ahí tuve el acompañamiento de un grupo de mujeres muy bacanes que me asesoraron y que cuando conocieron Burgol me dijeron “¡ese es el queso! ¡Ese es tu producto!” ' señala Sofía. Luego de un año de pruebas y una postulación exitosa al Capital Semilla, se logró llegar al producto final en 2022.
Una mirada a la fermentación del queso vegetal Burgol
“La cocina es siempre una transformación de los alimentos y, entre todas las posibles maneras, la fermentación es la más misteriosa y milagrosa de todas. Uno deja un alimento casi a merced del tiempo y este se transforma en algo delicioso y con más propiedades que al inicio” (Redescubriendo los fermentados, Paper Lanterns).
La fermentación es una técnica milenaria que ha sido aprendida y utilizada por diversas comunidades en todo el mundo, con el fin de conservar los alimentos por más tiempo y mejorarlos, dándole nuevas propiedades que pueden ser beneficiosas para el ser humano.
En palabras simples, en la fermentación las bacterias se alimentan de los azúcares existentes en los alimentos, se reproducen y aumentan su colonia, generando subproductos como el ácido láctico o alcoholes, y produciendo una baja en el pH que evita el crecimiento de microorganismos patógenos o dañinos para nosotros.
Esas bacterias benéficas, como las bacterias ácido lácticas (BAL) que están presentes en el queso vegetal Burgol, son capaces de llegar al colon y fortalecer a tus huéspedes interiores: la población de microorganismos que forman parte de la “flora intestinal” o microbiota intestinal.
Para lograrlo, la elaboración de Burgol empieza con la etapa de fermentación de la materia prima básica para producir este queso vegetal: el trigo bulgur o burghul (de ahí el nombre del producto). Este trigo se obtiene dándole una rápida cocción a los granos, que luego se dejan secar y se machacan, aunque nosotros lo conseguimos ya listo para utilizar.
Para iniciar la fermentación, primero hidratamos el bulgur y lo dejamos sumergido en agua, donde la magia de la fermentación comienza a ocurrir. El tiempo y la temperatura aquí son claves, así que los controlamos en todo momento con la ayuda de la tecnología que tiene el laboratorio del Centro de Estudios en Alimentos Procesados (CEAP) ubicado dentro de la Universidad de Talca.
El trigo comienza a fermentar por acción de las bacterias que vienen naturalmente en los granos de bulgur y que despiertan con el agua para ponerse a trabajar sin tregua por varios días, hasta quedar una mezcla cargada de probióticos (lactobacillus), que más tarde formarán parte fundamental de las bolitas de queso.
En ese momento, ya está todo listo para darle a Burgol su forma característica, una etapa que hacemos manualmente, cuidando hasta el último detalle de la forma de estas bombas de probióticos de 20 gramos de peso cada una.
Tiempo al tiempo: Buscando la perfección en cada bolita de Burgol :)
El ritmo de la vida occidental apremia; todos estamos sumidos en rutinas de trabajo, de estudios, dinámicas domésticas y un montón de otros deberes que parecen no tener fin. Ese ajetreo diario hace que, muchas veces, terminemos comiendo cualquier cosa rápida “que no nos robe tanto tiempo”.
Tiempo, tiempo. En la cocina, como en la fermentación, todo se trata de tiempo. Burgol Fermented Ch**se es, justamente, una invitación a romper con ese ritmo tan acelerado que llevamos casi inconscientemente y a darle a nuestra alimentación el tiempo y la importancia que merecen.
A fin de cuentas, somos lo que comemos, y si descuidamos la comida, estaremos descuidando nuestra salud.
Por eso, luego de que fermentamos el trigo burgol, enriquecemos esa masa resultante agregándole los ingredientes que completan la fórmula: levadura nutricional, cepas probióticas (lactobacilos), sal de mar, cebolla en polvo y orégano, todo en una proporción secreta que hemos ido perfeccionando con los años, dejando que todo madure en su momento, como debe ser.
Entre los ingredientes, las cepas de lactobacilos son lo más importante para la función probiótica de Burgol. En su proporción adecuada, estas bacterias benéficas ayudan al cuerpo en diversas tareas:
Facilitan la digestión de alimentos.
Potencian la absorción de nutrientes.
Le dan un sabor inigualable a los alimentos fermentados.
Actúan como defensa contra microorganismos “malos”, que pueden generar enfermedades, como la infección del tracto digestivo producida por la Helicobacter pylori.
Ayudan a recuperar el intestino en casos de diarreas causadas por antibióticos o por síndrome de colon irritable.
Con eso listo, ya tenemos una masa homogénea lista para darle forma a las bolitas de queso vegetal Burgol, un ejercicio que terminó convirtiéndose en una especie de meditación grupal, en la que concentramos toda nuestra energía y cariño por nuestro producto.
El mismo día que armamos las bolitas de queso fermentado de bulgur las envasamos en frascos de vidrio, que terminamos rellenando con aceite de oliva extra virgen proveniente del Valle del Maule. Todo está listo para descansar y madurar un ratito más.
La maduración de Burgol y el clímax de las bacterias
La fermentación del maíz y la maduración de nuestro Burgol es lo que hace de este queso vegano una alternativa única en el mercado de los alimentos saludables en Chile, y muy poco común en otros países.
Esta etapa final de curado del queso vegetal fermentado es como el clímax del proceso, lo que le da al producto esa alta concentración de cepas probióticas que nos permite clasificarlo como un alimento funcional, con excelentes propiedades para tu salud en general.
Algunos de los principales beneficios que te entrega Burgol se relacionan con esta función probiótica, que actúa directamente sobre tu microbiota intestinal:
Mantiene el equilibrio de la flora intestinal, reduciendo el riesgo de disbiosis (desórdenes en tu población de bacterias que pueden terminar en enfermedades).
Fortalece el sistema inmune y mejora tu salud, evitando la invasión de microorganismos patógenos y promoviendo el correcto desarrollo de las funciones inmunológicas de tu cuerpo.
Ayuda a regular el tránsito intestinal para que no tengas hinchazón, estreñimiento o exceso de gases.
Puede ayudar a prevenir enfermedades autoinmunes y degenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer.
Mejora la capacidad de tu cuerpo para extraer y absorber nutrientes y fármacos, como los que se utilizan en quimioterapia e inmunoterapia contra el cáncer.
Es una opción deliciosa para personas con intolerancia a la lactosa o que no pueden consumir lácteos regularmente, pero no quieren dejar de comer cosas ricas y naturales ¿Sabías que la mitad de los chilenos viven con esta condición? Además, es apto para embarazadas, personas mayores e intolerantes al gluten (no celíacos).
¡Trae alegría a tu vida! Si tu microbiota está sana, tu mente y tu cuerpo también lo estarán De hecho, se ha demostrado científicamente que la microbiota intestinal tiene un efecto sobre la ansiedad, el estrés y la depresión.
Burgol Fermented Ch**se: Un queso vegetal saludable y rico
Finalmente, luego de aproximadamente un mes trabajando en conjunto con personas, plantas y bacterias, obtenemos el queso vegano Burgol Fermented Ch**ese, un producto hecho 100% con productos vegetales y que se presenta en forma de bolitas de consistencia firme y textura cremosa, fáciles de cortar y untar en pancitos o galletas.
Su característico aroma láctico y su sabor intenso en un primer bocado recuerda a otros alimentos fermentados y fermentos, como la levadura, el yogur y el queso fresco. Estos sabores se van transformando en tu boca y se mezclan con otros alimentos, destacando sus tonos especiados que ayudan a crear combinaciones novedosas y deliciosas.
¿Te animas a probar? Aquí te dejamos 3 ideas de maridaje perfecto para integrar Burgol en tus comidas diarias:
1. Queso Burgol + masas
Como todo buen queso untable, Burgol marida perfecto con masitas de cualquier tipo, desde unas sencillas galletas de cocktail hasta los más sofísticados panes de masa madre, otro fermentado con el que puedes potenciar las propiedades probióticas del queso vegetal fermentado.
No podemos olvidarnos del excelente maridaje que logra Burgol como ingrediente central de una pizza plant-based. Nosotros ya probamos la opción de cebolla asada con champiñones y queso Burgol, que prepara Kre’ Vegano (@kre_vegano en Instagram) ¡y está deliciosa!
2. Queso Burgol + vegetales frescos
Ese acidito inicial que se siente en boca cuando probamos Burgol funciona estupendo como un elemento de contraste con otros sabores, como el dulce de una frutilla bien madura o el amargor profundo de un chocolate bitter, tres sencillos ingredientes con los que puedes armar unas ricas brochetas.
Aquí, la imaginación es el límite, así que atrévete a probar nuevas mezclas y sabores, y aprovecha la sensación fresca que aportan las frutas y verduras para generar combinaciones entretenidas para el paladar.
3. Burgol + bebidas alcohólicas
Y si hablamos de maridaje perfecto para Burgol, no podemos olvidarnos de los vinos, un infaltable en cualquier celebración o picoteo que nos reúna con amigos o seres queridos en torno a una buena mesa.
Un vino que se lleva muy buen con Burgol es el Merlot. Este se caracteriza por su acidez media y taninos suaves, que combinan muy bien con nuestro queso vegetal porque su sabor intenso, su humedad y su acidez característica acentúan las notas frutales y florales del vino.
Y, por su puesto, la cerveza siempre tendrá un lugar asegurado en la cocina de los amantes de este brebaje milenario, otro fermentado elaborado a base de cebada y lúpulos. La elección depende 100% de tus gustos, pero aquí te dejamos nuestras 3 combinaciones favoritas de Burgol + cervezas:
Cervezas lager: Con sabores suaves, limpios y bien definidos, se complementan muy bien con el perfil de sabores de Burgol.
Stout agridulce: Las notas de chocolate, café y caramelo contrastan con el salado del queso y los tonos lácticos que aporta Burgol, generando un quiebre que tienes que probar.
Cerveza ale belga: Sus aromas especiados, frutales y de levadura acompañan a Burgol, generando un puente que reúne lo mejor del mundo de los fermentados. Una experiencia redonda de sabores y aromas.
¿Por qué es bueno tener Burgol en tu casa?
El queso vegetal Burgol Fermented Ch**se está lleno de novedades y tiene muchas ventajas para tu cuerpo. La mayoría de ellas las hemos ido mencionando a lo largo de este artículo, ¡pero hay más! Aquí tienes otras 8 razones para amar Burgol y tener siempre un frasquito en tu despensa:
1. Bajo aporte energético: Puedes comer Burgol todos los días, en desayunos, ensaladas e incluso picoteos o tablitas para acompañar tus celebraciones.
2. Naturalmente libre de grasas trans y saturadas: Es la principal diferencia con la mayoría de quesos vegetales que se venden en supermercados, que son elaborados a partir de grasas hidrogenadas, almidones y otros aditivos.
3. No contiene azúcares añadidas ni aditivos artificiales: Ningún queso merece que le pongan gelificantes o espesantes, como la carragenina y almidones modificados. Burgol solo tiene ingredientes naturales.
4. ¡Libre de sellos! Olvídate de los excesos de calorías, sodio, azúcares y grasas saturadas.
5. No contiene conservantes y otros compuestos potencialmente dañinos: Solo utilizamos el propio pH de la mezcla y el aceite de oliva para conservar la calidad de Burgol hasta el final de su vida útil.
6. Buena fuente de fibra, proteínas y grasas saludables provenientes de fuentes vegetales.
7. Producto gourmet: Su sabor único, su apariencia cautivadora y su textura cremosa y suave lo convierten en un producto gourmet que encanta incluso a los paladares más exigentes.
8. ¡Fuimos seleccionados en Transforma Alimentos! Y aparecimos en su Catálogo 2023 de Innovación Alimentaria de Chile, destacados como uno de los 50 productos más innovadores del mercado local.
Además de todo eso, en Plantae Foods nos alineamos con los principios de la economía circular a través de un proceso de producción amigable con el medio ambiente.
Por eso, nos encargamos de mantener nuestra huella de carbono baja y, al mismo tiempo, formamos una alianza clave con Todos Reciclamos, quienes realizan compensación ecológica por los materiales del empaque de Burgol: su envase de vidrio, el aluminio de la tapa y el cartón exterior.
Y como la idea es aprovechar al máximo los recursos e ingredientes de Burgol, aquí te dejamos dos ideas de recetas que puedes practicar en casa para reutilizar el aceite de oliva en que se maceran y conservan estas deliciosas bolitas de queso vegetal fermentado.
Mayonesa vegetal con aceite de queso Burgol
Ingredientes: 180ml de aceite de queso burgol, 80ml de aqua faba (agua de cocción de garbanzos concentrada), jugo de medio limón, sal y aliños a gusto.
Preparación: Mezclar en un vaso de minipimer el aceite, jugo de limón, sal y aliños. Mezclar y luego de a poco ir agregando el aceite sin dejar de procesar, hasta conseguir un textura cremosa.
Pesto con aceite de queso Burgol
Ingredientes: 180ml de aeite de queso burgol, 180g de frutos secos remojados por 24h (castañas de cajú, nueces o maní), 1 manojo de cilantro u hojas de albahaca, sal de mar y aliños a gusto.
Prepatación: En una procesadora añadir todos los ingredientes, procesar e ir integrando hasta abtener una textura cremosa y homogénea. Puedes añadir un chorrito pequeño de agua para conseguir una textura mucho más suave.
Recuerda que, para conservar el aceite de oliva de Burgol en mejores condiciones, es mejor mantener el frasco tapado y a temperatura ambiente (20 - 25 °C). Si lo refrigeras, este puede comenzar a solidificarse, cambiando un poco su apariencia, porque aparecen unos pequeños grumos blancos. No te preocupes, son triglicéridos endurecidos que se disuelven fácilmente a temperatura ambiente.
¿Dónde comprar el queso Burgol fermentado de Plantae Foods?
Hasta el momento, puedes encontrar Burgol Fermented Ch**se en estas tiendas de Talca, Santiago, Concepcion, Villarrica y Pucón (presencial o en línea):
Mr. Gorila - Talca: Tienda plant-based en el centro de Talca.
Aldea Nativa - Tobalaba, Providencia: Tienda de alimentos naturales y saludables.
Aldea Nativa - Los Trapenses, Lo Barnechea: Tienda de alimentos naturales y saludables.
Aldea Nativa - Luis Pasteur, Vitacura: Tienda de alimentos naturales y saludables.
Lo Vegano - Linares: Tiendas de alimentos basados en plantas.
Color Local - Concepción: Tienda de alimentos naturales, saludables y locales.
Mi Almazen- Concepción: Restaurant y tienda de alimentos naturales.
Emporio Aldea Verde - Pucón: Tienda de alimentos naturales y saludables.
Pepe Pasta - Villarica: Tienda de pasta fresca con recetas italianas.
¡Nos vemos allá!
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